Anderson foca tejido a crochet a mano en algodón antialergico.
Según la tradición japonesa cada Amigurumi posee un alma, el cual nos acompañará y será nuestro amiguito y confidente de por vida, proporcionándonos protección y consuelo.
Anderson nació cerca de ma península de Valdés, en la Patagonia Argentina, pero ahora pasa la mayor parte del año en el faro de Les Êclaireurs, cerca de Ushuaia (también en Argentina).
A veces sueña con el clima más cálido de sus playas natales, pero no extraña a sus ruidosos parientes cotilleando y preguntando mil cosas al mismo tiempo. No lo mal interpreten, ama a su parlanchina familia, pero prefiere disfrutar de su compañía sólo una vez al año.
Anderson pasa el tiempo coleccionando películas de 35mm y haciendo sus mundialmente galardonados quesos. De hecho se ha convertido en un fabricante de quesos tan famoso que cada vez son más las personas que quieren ir a su casa a conocerlo. Por suerte trasladar la producción de quesos al continente ha resuelto ese problema. Ahora puede disfrutar tranquilo de su paraíso en el faro del fin del mundo.
Representan un símbolo de apego.
Medida 24 cms aprox.
Hecho a mano es sinónimo de hecho con el corazón